Esta mañana me he levantado a oscuras. Un poco como en Holanda en invierno. Pero aquí en Panamá, a menudo duermo fuera hasta las 7 o las 8 aproximadamente. Normalmente no pongo el despertador porque los gallos, los pájaros y los perros me despiertan. Pero hoy he puesto el despertador. Y a las 6 de la mañana. La foto muestra el amanecer y a un Marco somnoliento.

Me levanté tan temprano porque sabía que me encontraría cara a cara con Jesús. No sabía qué forma tomaría Jesús. Pero resultó que Jesús estaba presente en los niños adoptados porque sus padres están en la cárcel desde hace más de 12 años. De este modo, los niños no tienen un buen comienzo.

De hecho, estuve con el padre Roberto y, cuando estás con él, la pregunta nunca es si te vas a encontrar con Jesús ese día. Sino que la pregunta es qué forma tomará Jesús después. A menudo en los pobres niños indefensos. Ves que la alegría y la jovialidad no existen en sus vidas. Conocen la gratitud, pero la alegría temporal pronto deja paso de nuevo a las preocupaciones del día. Incluso los niños muy pequeños saben que eso no está bien. Cuando ves esa mirada desolada en sus ojos, sabes que estás mirando a Jesús.

Afortunadamente, también hubo buenas noticias. Un grupo de estudiantes del curso de Trabajo Social se encargó esta semana de construir una cocina. La familia donde estaban aún no tenía cocina.

Así que hoy he grabado suficiente material de vídeo para hacer algunos vídeos para el padre Roberto. Así que ahora sólo queda editar el vídeo y luego espero donar cien mil euros. Aunque el Padre Roberto necesita un millón de euros. El dinero se necesita continuamente para paquetes de comida para alimentar a los más pobres entre los pobres. Pero 1 euro no nos parece mucho a los "holandeses". Pero en Panamá se puede comprar mucho por eso. Aquí casi todo lo que compras en el supermercado cuesta menos de 1 balboa/dólar.

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