Depende de la fecha en que te guíes. Mi salida de Roermond el 9 de enero o mi salida de los Países Bajos el 10 de enero. Pero hasta hoy, 11 de enero, no empieza el verdadero viaje.

En el momento de escribir estas líneas, estoy en el autobús de Panamá a Santiago. Es la capital de la provincia de Veraguas, donde me alojaré los próximos meses. Me alojaré en distintos lugares de la provincia. Desde allí, tomaré un autobús a Soná.

Escribir este blog es bastante difícil. Me acordé de una escena de Harry Potter en el Autobús del Caballero en la película: El Prisionero de Azkaban. Allí la cabeza cerca del conductor dice: Va a ser un viaje lleno de baches. Efectivamente, hay bastantes baches para hacer fotos. O escribir textos. Es un poco de suerte.

Hay gente que duerme en el autobús. Yo no puedo dormir cuando los niños lloran, el autobús se mueve en todas direcciones y el aire acondicionado sólo funciona ligeramente. Una persona está viendo el fútbol, otra está jugando en el autobús y no paran de llegar mensajes a todo el mundo.

Pero sí, la vista durante el trayecto ya es fantástica. Estar en el autobús unas 4 o 5 horas es realmente agradable. Todavía tengo que adaptarme al clima, la hora, la cultura y otras cosas que me traen todo tipo de recuerdos. Pero en cuanto llegue pronto a mi querida Soná, empezará el verdadero relax.

Ahora volveré a mirar al exterior y a disfrutar de toda la belleza.

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