A veces te encuentras inesperadamente con nuevos lugares. A menudo voy a dar un paseo por Hammerveld y, de camino, paso por un jardín de flores. Nunca había estado allí hasta ahora. Hice algunas fotos en el borde del jardín. Quería seguir mi camino hacia el Hammerveld hasta que las amables señoras me invitaron a hacer fotos en el jardín.

Antes de salir de casa pensé: "bueno, voy a dar un paseo a ver si puedo hacer algunas fotos y así no me traigo la cámara". En retrospectiva, me arrepiento de no haber traído mi cámara. Razón de más para volver al colorido jardín de Monseñor Boermans.

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